La armonía grupal

Un grupo social es el conjunto de personas que se interrelacionan y comparten objetivos comunes. Los orígenes del grupo social se remontan a los tiempos de la prehistoria, cuando el hombre sintió la necesidad de agruparse, para enfrentarse a los problemas que a diario confrontaba.
La primera forma de agrupación humana recibió el nombre de hordas primitivas, que luego con el desarrollo del hombre fue ampliándose hasta llegar a las tribus. Producto del desarrollo que alcanzó la sociedad surgen diferentes tipos de grupos de personas que en torno a intereses comunes y de clase se organizan en lo que se denomina sindicato. Los sindicatos son efectivamente, instrumentos de incorporación de los trabajadores en la lucha por la defensa de sus intereses y la elevación de sus condiciones de vida.
Un sindicato progresa y rinde sus frutos cuando existe un cierto grado de unidad, de criterio y disposición entre sus miembros. Los miembros del sindicato donde existe unión y satisfacción, tratan de ser responsables en sus tareas y se esfuerzan por conseguir las metas propuestas, avanza. Cuanto mayor sea el grado de comunicación, armonía, amistad entre los miembros del sindicato, mejor funcionará.
No obstante que la finalidad fundamental de los sindicatos es la representación de sus afiliados y la protección y resguardo de sus miembros, estos pueden desarrollar actividades que les garanticen la armonía, como única forma de mantener cohesionada la organización. Al margen de prestar ayuda a sus asociados y promover la cooperación mutua entre los mismos, las organizaciones sindicales deben estimular su convivencia humana e integral y proporcionarles recreación.
La armonía indispensable en un grupo humano, cualquiera que sea su característica, depende esencialmente de que los individuos que lo integran consideren y respeten a todo el universo que compone esa sociedad. De otra forma surgen las tensiones y los conflictos que llevan a luchas abiertas con todas las consecuencias negativas conocidas.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de La Prensa en Moca, es ya una realidad, de nosotros dependerá que este esfuerzo de sus frutos. Si nos mantenemos unidos en torno al interés de la clase de la comunicación, seremos respetados, de lo contrario seremos una fuerza que marcha dispersa sin rumbo fijo.
Defendamos el derecho a estar organizados.