Hoy cinco de abril celebramos el Día Nacional del Periodismo Dominicano, porque en esta fecha, en agosto del 1821 circuló ¨EL TELEGRAFO CONSTITUCIONAL¨, dirigido por el protagonista de la Independencia Efímera, José Nuñez de Cáceres, este importante episodio de la prensa escrita nacional determinó la consagración del 5 de abril para honrar a los periodistas dominicanos.
Sin embargo, se asegura sin precisión que entre los años del 1807 al 1809 se editó ¨EL BOLETIN DE SANTO DOMINGO¨, lo que se inscribe como uno de los primeros intentos por plasmar las ideas en un periódico.
Pero realmente y sin ser extremista creo que los periodistas o trabajadores de la prensa tenemos poco que celebrar, los hombres y mujeres que abrazamos este delicado y riesgoso oficio para ganarnos el sustento vivimos super explotados, viéndonos obligados a apelar a múltiples alternativas para sobrevivir.
Esta no es una historia nueva, los periodistas, a pesar de su gran responsabilidad social siempre en su mayoría han devengado salarios de miseria, razón por la cual se ha dicho que el periodismo es un sacerdocio, pero lo que realmente debe preocuparnos es que el periodismo dominicano sin excluir el de provincia ha caído en crisis, la que tiene varias manifestaciones, entre las que se destacan la falta de investigación para estructurar una historia profunda que satisfaga al oyente o al lector, invasión de profesionales de otras áreas a la comunicación de manera cada vez mas creciente, mayormente de políticos, entre otros elementos que hacen tambalear el periodismo local y nacional.
Otro grave problema que se nota a leguas es que el periodista no tiene claro en estos momentos su rol, si servirle a la sociedad o aprovecharse de ella, una realidad que crece peligrosamente, usándose los carnets y rótulos de prensa para buscársela al precio que sea, observándose en nuestra comunidad, lo que me imagino se da en otras provincias, como se enganchan personas a este oficio sin los más mínimos conocimientos, muchas veces desacreditando con sus acciones esta hermosa profesión.
En ese sentido el SNTP y los grupos que nuclean a los comunicadores tenemos una gran responsabilidad, responsabilidad que no puede ser evadida si en verdad queremos ayudar a crecer la sociedad, porque al final todos perderemos.
Es penoso y lamentable que el periodismo que impera se note cargado de una alta dosis de política partidaria y muchas veces fanatizado, lo que perjudica el crecimiento sano de la sociedad.
Otro mal que empaña el ejercicio del periodismo es la autocensura, autocensura para no molestar al dueño del medio o algún empresario para que no nos afecte quitándonos la publicidad. Es también notoria la censura que desde todos los ámbitos de la sociedad, se ejerce sobre el ejercicio de esta profesión, y como desde los gobiernos se quiere manejar la opinión pública a su conveniencia.
Ante esa realidad, que ciertamente es penosa, los comunicadores estamos llamados realizar desde los medios de comunicación un periodismo crítico de compromiso social, un periodismo apasionado, para que cumplamos con nuestro delicado rol en la sociedad.
El naciente SNTP en Moca tiene un gran compromiso, la responsabilidad de lograr entre los comunicadores un verdadero y real equilibro entre el conocimiento y la técnica, para lograr un fin noble, informar siempre con la verdad, porque cuando se hace una comunicación con la verdad como materia prima única no se daña, se aporta al progreso y al bienestar colectivo.
Cierto es que estamos viviendo una crisis que erosiona a todos los sectores sociales, deteriorando los valores morales de la sociedad, la que será más grave si el periodista como forjador social no se sacude para no dejarse envolver, porque de no ser así la hediondez de la podredumbre llegará a ser insoportable.
Cuando el comunicador usa la verdad como arma, siempre la sociedad sale ganando, eso siempre debemos recordarlo, y sepan amigos que la verdad tiene un alto costo, razón por la que siempre se ha dicho que el periodismo es un sacerdocio, pero para aquel que no transige con la verdad.
Seria injusto de mi parte no felicitar públicamente a todos los compañeros que han entendido que para salvar y hacer crecer sanamente la comunicación en Moca constituía una necesidad impostergable rescatar el SNTP, dedicándole a este instrumento de los comunicadores gran parte de su tiempo, convencidos que el sindicato marcha por buen camino.
Asimismo, quiero rendirle un tributo público a dos grandes monumentos de la comunicación mocana, a dos insuperables decanos. Isidro Silva C y Florencio Manuel Tejada.
Quiero finalmente reiterar que el SNTP tiene el sagrado compromiso de buscar el equilibrio entre el conocimiento y la técnica, fortalecer la unidad y la confraternidad en la familia de la comunicación y lograr conjuntamente con APRATELMEPE antes que concluya el presente año la construcción de la CASA DEL COMUNICADOR.
Gracias….felicidades compañeros vamos todos a reflexionar este 5 de abril.
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