Impulsemos aprobación del Dream Act.

Nuevamente el congreso federal de la unión americana se apresta a discutir la aprobación del proyecto de ley conocido como el Dream Act, y los hispanos en particular se encuentran en vilo, en espera de los resultados de las discusiones que se materializarán, las cuales podrían convertirse en la vía, para que decenas de miles de latinos indocumentados puedan, en base a sus méritos académicos, buscar una vía expedita a la legalización de su status migratorio, trayendo esto como consecuencia un cambio en la vida de éstos y un efecto positivo en la geografía social de los Estados Unidos.
Cabe destacar que hoy día, muchos jóvenes talentosos no pueden desarrollar su talento profesional de una forma optima para ellos y la nación, debido a que su status legal no se los permite, muchos no pueden accesar a empleos en el gobierno federal, estatal o local, debido a disposiciones legales que se lo impiden y tampoco pueden laborar en empresas del sector privado que tienen contratos de trabajo con el sector público en todas sus manifestaciones.
Estados Unidos se encuentra todavía en una recesión económica y aún así hay sectores políticos que se empecinan en poner piedras en el camino para que no se apruebe esta legislación, cosa contraproducente con el discurso de los llamados conservadores, que propugnan por la libre competencia de todos los individuos de la sociedad, en igualdad de condiciones.
El Dream Act en sí, no es un regalo para latinos ociosos, pues tiene en su seno una serie de condiciones que van desde que el beneficiario tenga un historial de vida inmaculado en términos legales, tener cinco años residiendo en este país antes de que se apruebe la ley, y tener buenas calificaciones académicas en la escuela secundaria y mantenerlas en la universidad, entre otras.
Es por ello que hoy día tenemos que estar vigilantes ante la discusión de esta ley y tratar de darle un apoyo activo a los congresistas que han tenido la visión de impulsarla, porque esto más que un debate bipartidista, es un asunto de vida para la nación en general y los latinos en particular, porque de lo que se trata en sí, es del futuro económico de esta nación que a todos nos cobija y que por lo tanto depende de todos nosotros.
Una de las mejores formas de sacar una nación de la recesión económica es mediante la preparación académica profesional de sus habitantes, y si a todos los potenciales beneficiarios de este proyecto de ley se quitan las ataduras legales de las manos, podremos ver en ellos a ciudadanos más productivos en la escala económica y social y esto podría constituirse en un motor de desarrollo que logre ayudar a impulsar nuestra alicaída economía.
Estados Unidos es una nación forjada en la diversidad y hoy día una parte de esa diversidad necesita no quedarse relegada en vericuetos legales, para de esa forma desarrollarse a sí misma y contribuir con el desarrollo de esta nación.