lunes, 4 de abril de 2011

Mon Cáceres, Vestigios de un Héroe Olvidado (2 de 2)


Mon Cáceres de niño se dedicó al cuidado del ganado bovino, labor que realizaba su padre además de la agricultura en su Estancia Nueva querida. Más tarde cuando ya era todo un hombre decide hacer política junto a su primo Horacio Vásquez porque este estaba siendo amenazado de muerte por el dictador Lilí y juntos deciden hacer un plan para ponerle fin al régimen autoritario ejercido por Ulises Heureaux, aunque en el día del juicio final Horacio Vásquez no estuvo presente, en cambio Mon se hizo acompañar de Jacobito de Lara y otros Valientes Mocanos para consumar el hecho un 26 de julio de 1899. Edward García: Presidente del Intermedio (AG) y de la Juventud Peledeísta (JPLD)
www.edwardgarcia05@hotmail.es 849-457-0804

Una vez logrado el cometido de aniquilar al dictador y a todo lo que el representase, ocuparía importantes cargos público como Gobernador de la Provincia de Santiago bajo el mandato de Juan Isidro Jiménez. Años más tarde alcanza la Vicepresidencia de la nación con el Presidente Carlos F. Morales Languasco, pero debido a la actitud entreguita de este, forma parte de un movimiento junto a Desiderio Arias el cual derrocaría del cargo Morales Languasco y Mon se juramentaría un 12 de enero de 1906 como Presidente de la República Dominica hasta 1908 cuando se repostula nuevamente ganando las elecciones para un segundo periodo gubernamental.
Las luchas por el poder matizadas por los horacistas, corriente política que dirigía Horacio Vásquez quien pasaría a hacerle una fuerte oposición a su primo luego de las cosas que este hiciera por el y los Jimenistas al mando de Juan Isidro Jiménez que hicieron que el país colapsara el 26 de noviembre de 1911 tras la muerte de Mon Cáceres, abatido a tiros por estos grupos reaccionarios que solo pretendían desestabilizar el gobierno legalmente elegido para ellos lograr llegar al poder. Ya muerto el presidente, los jimenistas lograron imponerse en el poder llegando varios de ellos a ocupar la presidencia: Eladio Victoria, Adolfo Alejandro Nouel, José Bordas Valdez, Ramón Báez y por último su caudillo Juan Isidro Jiménes que gobernó del 5 de diciembre de 1914 al 7 de mayo de 1916 en donde se formó un consejo de estado tras la invasión norteamericana de ese año.
En los cinco años gobernado por Cáceres el país lograría importantes avances tales como: extensión de las vía ferroviaria de Moca a Santiago y Puerto Plata, mejoramiento de la comunicación telegráfica, construcción de carretera, vías, caminos vecinales, escuelas y el control de la aduana de San Pedro de Macorís que estaba controlado por Estados Unidos y cierta estabilidad en la economía, entre otras cosas. A raíz de su muerte el país no saldría de una desgracia tras otra, todos los que pasaron por el poder hasta la intervención fueron puros fracasos y después de la intervención las cosas no serian mejor hasta que en 1928 el funesto Horacio Vásquez volvería al poder trayendo consigo años después que llegara la era de Trujillo la cual todos los dominicanos conocemos lo negativo que fue esa era.
Volviendo al tema de Mon Cáceres. El gobierno que el encabezaría hizo importantes logros para la vida de dominicanos, aunque tuvo algunos desaciertos, pero los avances, la honestidad, la pulcritud con que manejo las cosas publica lo hicieron merecedores de que hoy su nombre este encasillado en los anales de la historia como uno de los mejores presidentes que haya tenido esta desafortunada Nación y que se mencione con orgullo por nosotros, los pocos compueblanos suyo que conocemos algo de el y por el resto del país que lo conoce.
Fue tal su manejo de poder y la seriedad con que lo hizo que prácticamente dejo a su esposa y los hijos en la orfandad sin un centavo para que ellos pudiesen seguir adelante sin su presencia. Muy poco tiempo después tuvieron que volver a su Estancia Nueva querida a cultivar las tierras y a cuidar los animales de crianza que constituirían el sostén de la familia ya que ningunos de sus amigos, incluyendo su primo les tendiera una mano amiga. El primogénito de la familia Cáceres Ureña debió tomar el mando y hacerse cargo de su madre y sus hermanos, abandonando sus estudios para poder labrar las tierras. Tan solo dos de sus vástagos lograrían alcanzar títulos universitarios debido a la precariedad en que vivieron luego de la muerte de Mon. Por eso no estoy de acuerdo en que sus descendientes que aun viven estén solapando la no divulgación de su historia y las hazañas realizada por este hombre que no tiene nada malo en haber y que ya no forma parte de su familia sino más bien ahora es un patrimonio nacional.

Nota: parte de estos comentarios fueron tomados de la Internet, pero sobre todo del libro biográfico ¨ Ramón Cáceres ¨ de Pedro Troncoso Sánchez en su segunda edición de 1977 quien a mi humilde entender es quien mejor narra y reproduce sus hazañas haciendo honor en esta biografía a nuestro héroe olvidado.

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