Se Siguen Destruyendo Nuestros Recursos Naturales y Nadie Hace Nada Para Evitarlo

Es evidente que el afán de lucros, el afán por el poder, el afán por querer siempre estar en la cima, en donde al parecer allá arriba la opulencia vuelven insensibles a los que tienen la dicha de tenerlas y los vientos de abundancias que soplan; arrojan pajitas que hacen que las personas se conviertan “siega, sorda y muda” como se titulara una de las canciones de la popular cantante colombiana Shakira. Tan solo los de abajo, los que no tenemos grandes cargos, grandes riquezas materiales o cierto estatus social para mostrar en las esferas del poder, nos estamos dando cuenta de los graves problemas que vendrán de persistir destruyendo nuestros recursos naturales.
Yo particularmente he denunciado por medio de mis escritos, en programas de radios y en reuniones, los graves problemas de deforestación, de contaminación y de las aguas residuales que desembocan a diario en las aguas de nuestro “Malogrado Río Moca” y voy más lejos, nuestro Río Moca ya no tiene aguas propias, las que corren por su cause son de las letrinas, los contenes, las cañadas y los desagües de los criaderos de puercos que existen desde donde nace hasta donde desemboca. Y sigo más lejos aún, los moradores de sus orillas se están dando en los actuales momentos a la tarea de cortar los pocos árboles que quedan. Árboles que una vez el inolvidable Juan Morris y quien escribe, sembráramos a todo lo largo y ancho de su trayecto.
Todo esto, sin contar con la gran cantidad de arena que se extraen diariamente del poco caudal que le queda, lo que al parecer es un negocio muy bueno y que beneficia a uno o mejor dicho a muchas de las actuales autoridades de Medio Ambientes y Recursos Naturales del Ayuntamiento de este municipio que nadie se ha atrevido ni siquiera a denunciar esa practica ilegal que va en perjuicio del río y de nuestros recursos naturales.
Nuestra República Dominicana en materia de medio ambiente y recursos naturales, va de mal en peor. Somos capaces de copiar todo, meno los buenos ejemplos. Nos olvidamos de las grandes personalidades que lucharon por nuestras tierras y nuestros recursos naturales, ya los nombres de Mama Tingo, Chico Mendes entre otros, no significan nada, sus esfuerzos y la entrega de sus vidas fueron en vano. Copiamos todo lo malo de los españoles que nos re-descubrieron y nos colonizaron, pero nunca hemos sido capaces de copiar de ellos, la buena visión que poseían de construir sus ciudades a orilla de los ríos para beneficiarse de sus aguas, las que utilizaban para la siembra y muchas utilidades más; pero nunca con el propósito de destruirlos.
Lo que a la madre naturaleza le tomo millones de años en crear, las manos del hombre y sus ambiciones las estamos destruyendo en siglos. Desgraciadamente a nuestro “Malogrado Río Moca” no le quedan siglos para desaparecer, tan solo le queda a lo sumo un lustro si no les ponemos remedio desde ahora. Todos esos hermosos y exuberantes montes que ayer mostraban con orgullo su verdor y sus prados florecidos; hoy se cubren con un manto de casuchas, donde la mala yerba florece mezclada con las abundantes basura que producen, cubriendo todo esos excelsos paisajes, que hoy les tronchan su belleza. Las grandes fincas, que ayer mostraban frondosas matas frutales en sus divisiones territoriales y enormes plantaciones de víveres en sus centros, hoy muestran pomposas mansiones y condominios que no aportan nada ni benefician en nada a nuestra madre naturaleza.
No me cansare de insistir, no me cansare de denunciar esas prácticas nocivas para nuestras tierras y nuestros recursos naturales. No importa la posición o el estatus social en que me encuentre, seguiré denunciando todo lo que tenga que ver o que atente con los recursos naturales. Para nada pretendo hacer como muchos, que les pagan para que vele por su protección y se hacen los ciegos, sobre todo por las cuantiosas prebendas que reciben por su ceguera.
Pido a Dios que me de las fuerzas necesarias para ser uno de los arquitecto en la construcción de un mejor medio ambiente con ríos limpios, puros y cristalinos como los que teníamos años atrás, pido a Dios ser uno de los hacedores en la construcción de áreas verdes y ecológicas que ayuden al planeta a reformarse, pido a Dios que nunca me permita manchar mis manos con dinero, si este proviene de personas que pretendan callarme o que me haga el ciego ante tantas calamidades naturales que provocan; pero sobre todo, pido a Dios salud, paciencia y mucha sabiduría para poder seguir denunciando esos problemas que nos afectan, hasta que mis denuncias les toque el corazón a alguien que pueda poner remedios; antes que “lloremos como niños lo que no supimos defender como hombres”.
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