Por: Amable guzmán
Este título parece de película o de algo que nunca se acercaría a la realidad, pero lamentablemente, es razón supuestamente de vida para muchas familias en el empobrecido pueblo haitiano.
Pues con ellas pretenden mitigar el hambre, aunque sea una falsa escena de vida, porque la cantidad de bacterias que están presentes en el lodo, lo que al final de cuentas, los acercaría de manera rápida al encuentro seguro con la muerte. El organismo humano está estructurado, para que se le de una cantidad de nutrientes, los que aportarían la fortaleza necesaria, para combatir las enfermedades y aniquilar los virus, que pueden atacar al cuerpo. Pero cuando este se encuentra desprotegido de la defensa ante cualquier ataque, las probabilidades de muerte están mucho más cerca.
Los haitianos toman el lodo y lo mezclan con mantequilla y sal, siendo esto un supuesto alimento, el cual es noticia en todo el mundo. Los funcionarios de la Agencia para la Alimentación Mundial de la Naciones Unidas FAO, estuvieron en el vecino país y Nos llama la atención, la marcada diferencia de como están mal repartidas las riquezas en el planeta, mientras unos pocos tienen los bienes que por ley natural le pudieran corresponder, tienen además, la cantidad de otros muchos, que viven en extrema. Este gran mal crece como una epidemia, acaparando las riquezas ofrecidas por la madre naturaleza, creando intermediarios, quienes hacen a cada momento, que tenga precios inalcanzables para los sectores más pobres.
Este caso es para llevarnos a realizar una profunda reflexión, en función de lo que tenemos y la manera de valorizarlo, a veces actuando como si las realidades de una vida dura, no nos pudiera tocar en algún momento, por vía de un familiar, amigo, vecino o uno mismo. Es que debemos ser lo más sencillo posible y tener un sentido común, frente a las necesidades de los demás. Es necesario dejar de batir el orgullo, ante aquellos que viven en estado de pobreza.
A un pueblo que le falta la alimentación, de hecho le faltarían muchas otras cosas, como salud, alegría y ganas de vivir. De lo que si tiene en demasiado, son los pasos suficientes en la carrera al encuentro con la muerte.
En un artículo que escribí, abordaba sobre un principio de vida, el cual establece que la alimentación debe crecer geométricamente, mientras la población de manera matemática. Esto es, que los productos que el ser humano va a consumir, deben existir por encima de la capacidad de consumo, siempre buscando alternativas, que exista sobreabundancia, que permita negociar e intercambiar el excedente, pero la población debe ser con un crecimiento moderado.
Lo que vivimos al día de hoy es totalmente contrario, con unas proyecciones de agravarse y un crecimiento mayor de una hambruna que puede seguir afectando cualquier parte del globo terraqueo.
La situación de miseria en Haití, es estadística conocida en todo el mundo, pero el caso planteado por el contenido de este artículo, es extremo. Que un ser humano para calmar el hambre, tenga que acudir a comer lodo, mientras otros se dan la buena vida, gastando muchas veces el dinero del pueblo.
La distancia entre los que tienen la oportunidad de una vida buena y aquellos pobres, es cada día mayor, trayendo un futuro incierto para toda la humanidad.
Si no hay un cambio de actitud, en crear y desarrollar acciones sociales, que permitan integración de los sectores más desposeídos, a fin de que aprendan a buscar alternativas de vida, para con esas herramientas en sus propias manos, puedan tener una vida digna, que incluya todos los postulados de igualdad social, para todos los seres humanos y no que unos tengan que recurrir a tomar acciones, que contradicen las leyes naturales, pretendiendo sustentar falsamente la vida, cuando realmente se encaminan precipitadamente a la muerte. De no ser así, estamos transitando por el camino equivocado.
E-mail: amable_guzman@hotmail.comcontactaron familias, que realmente incluyen en su alimentación las llamadas galletas de lodo.FUENTE: pel54.blogspot.com
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