El suscrito, Lic. Carlos Amarante Baret, en mi condición de exdirector General de Migración, quiero hacer las siguientes precisiones acerca de los resultados de la auditoría efectuada durante el año 2008 y que abarcan ocho meses de mi gestión, de la cual se hace eco el periódico Hoy en su edición del 29 de julio del 2009:1. La auditoría realizada por la Cámara de Cuentas al año 2008 no arrojó en sus conclusiones la comisión de algún tipo de fraude, dolo o corrupción.
2. Las debilidades o irregularidades detectadas fueron explicadas en auditorías anteriores a la Cámara de Cuentas, como por ejemplo:
a) El no depósito en el Fondo General de la Nación de las entradas ordinarias de Migración, es una falta no imputable a nuestra administración, debido a que como dichos recursos no son contemplados en la Ley de Gastos Públicos (ni su recaudación ni su gasto), si Migración los deposita en las arcas nacionales se quedaría sin ellos, pues la Dirección de Presupuesto nunca haría la provisión de lugar ni la Contraloría General el correspondiente libramiento, por no estar contemplada en la Ley de Gastos ; en tal virtud, la Contraloría autorizó a la DGM a depositar dichos fondos en una cuenta de la DGM para que esta dispusiera de ellos. La Cámara tiene constancia de dicha autorización.
La Cámara de Cuentas no acepta esta situación, pero la misma se ha mantenido durante varias administraciones (creo que se mantiene aun) y escapaba a mi control como Director General. La DGM tenía un presupuesto para el 2008 que se alimentaba de dos fuentes: la del presupuesto que solo asignó unos 112 millones (para pago parcial de nómina y teléfono) y las entradas propias de unos 226 millones con las cuales se solventaban los demás compromisos institucionales, debidamente auditados por una Unidad de Auditoria de la Contraloría General. Siempre quise resolver esto cuando se formulaba el Presupuesto, pero nunca se nos hizo caso y solo se nos asignaba una partida parcial para gastos.
b) Respecto a los gastos de representación, lo que la Cámara de Cuentas alega es que son completivos de salarios y que en tal virtud debía de hacerse las correspondientes deducciones. En realidad, dada la naturaleza de Migración, sus funcionarios viajan con mucha frecuencia al interior del país razón por la cual sería una injusticia y una ilegalidad computárselos como salarios.
c) En todos nuestros informes financieros a las instituciones de lugar siempre informamos de las deudas contraídas con la DGM por las líneas aéreas, barcos, etc. Lo que puede existir es una diferencia metodológica en la manera como se presentan dichas deudas, pero las mismas ahí están, en la DGM.
d) Durante mi gestión se ayudó a empleados, iglesias, asilos, escuelas, clubes deportivos y culturales y personas con materiales construcción. Estas instituciones y personas existen y constan en la DGM. Asumo la responsabilidad plena por dicha acción.
Esta aclaración se hace necesaria porque asumo la responsabilidad por mi gestión al frente de la DGM, sobretodo en un momento donde el silencio podría malinterpretarse.
Lic. Carlos Amarante Baret
Cel. 809-756-8981
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