jueves, 4 de diciembre de 2008

Culpan madre secuestrar su propia hija en SFM

SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Fue la madre de la niña de 28 meses quien planificó su secuestro el pasado 26 de noviembre para obtener dinero y entregar la mitad a un primo suyo que es buscado por la acusación de robos y atracos.

Wilmari Madelin Rossó, de 22 años, confesó haber planificado el rapto de su hija, la menor de 2 años y 4 meses Johanna Monegro Rossó, junto a su primo Luís Federico García Fernández (Freddy) el cual está implicado en unos 9 atracos cometidos la noche del 13 de julio y el ataque a tiros contra una patrulla de la Policía el 18 de ese mismo mes.

De acuerdo a Madelin Rossó, la esposa de su primo Garcia Fernández, Dianny Clarilde García, fue la mujer que buscó la niña al colegio y quien la mantuvo en cautiverio hasta que la dejó en el restaurante Mcdonald, en la avenida Estrella Sadhalá esquina 27 de Febrero de Santiago, tras recibir 200 mil pesos de rescate.

La madre de la menor secuestrada alegó que cometió el hecho a instancias de su primo, quien le dijo que tenía problemas con la Policía y quería “salirse de las calles para poner un negocio”.

Al planificar el secuestro de su hija, Madelin acordó con Freddy repartirse el dinero del rescate en partes iguales. La mujer se encuentra detenida para ser enviada a la justicia en las próximas, horas mientras agentes de la unidad anti secuestro e investigaciones criminales persiguen a Freddy y Dianny Clarilde.

El rapto de la niña Johanna Monegro Rossó se produjo pasado el mediodía del miércoles 26 de noviembre cuando una mujer se presentó al colegio IADIS, alegando que es prima de la madre de la menor, Wilmary Madelin Rosso y que la misma la envió a buscarla por lo que la profesora Marilenny Abreu Frías procedió a entregársela.

Según los informes obtenidos, la mujer, que se desplazaba en una motocicleta tipo passola, negra, partió con la niña con rumbo desconocido y a las 3 de la tarde los autores del secuestro llamaron al teléfono 588-0855 que corresponde a una vecina de la madre de la menor, exigiendo medio millón de pesos a cambio de la liberación de la infante.

Trascendió que la señora Monegro Rossó acostumbraba a enviar alguien a buscar su hija al colegio y la entrega de la menor a la mujer que resulto ser Dianny Clarilde se produjo porque cuando la niña la vio la reconoció y fue a sus brazos.

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