MOCA.-Más de doscientas familias del marginado barrio “Manuel Rodríguez” volverán a recibir las navidades en medio de un aterrador cuadro de peligro, promiscuidad y hacinamiento por lo accidentado del terreno donde están ubicadas sus viviendas.
Estas familias tienen sus viviendas en las márgenes del río Moca, una gran parte de ellas averiadas por los peligrosos y constantes derrumbes que amenazan con sepultarlas.
Los vecinos del barrio “Manuel Rodríguez” llevan años solicitando su reubicación en un lugar seguro, pero las autoridades no han hecho otra cosa que no sea burlarse descaradamente de estas humildes familias que temen por sus vidas de manera permanente.
Según un censo realizado por la Gobernación de Espaillat son más de 200 viviendas ubicadas a orillas del Río Moca donde están los derrumbes, las que están expuestas a un serio peligro.
Agregan que no hay motivo para celebrar la Navidad, porque sus vidas están en un “hilo” porque en cualquier momento pueden morir aplastadas por los permanentes derrumbes que se producen.
Las familias que viven en un estado de peligro permanente por los incesantes derrumbes que se producen en las márgenes del río Moca en las inmediaciones de sus viviendas no les permiten ni conciliar el sueño, mucho menos disfrutar de las navidades.
“Ya no creemos en las autoridades de Moca, son tantas las promesas que nos han hecho”, apuntó una ama de casa con lagrimas en los ojos.
Recordaron que en la administración de Hipólito Mejia se levantaron casas en la comunidad de Santa Rosa para reubicar las familias, pero al perder las elecciones del 2004 se las entregaron a dirigentes del PRD.
Puntualizaron que el actual gobernador Aníbal Camacho realizó un censo, pero jamás ha vuelto acercarse al barrio Manuel Rodríguez.
Subrayaron que cuando pase una desgracia perredeistas y peledeistas serán responsables.POR ACRADIO B. ROJAS
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