Santiago.- De cada diez casos delictivos que resuelve la Policía Nacional en Santiago y otros pueblos vecinos, seis involucran a menores de edad, según estadísticas que maneja la Dirección Cibao Central de esa institución.
La División Norte de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha expresado preocupación por la participación de niños y adolescentes en la venta y tráfico de drogas y revela que sólo en el mes de abril se apresaron en la zona 27.
Según la Policía, la mayoría de los delitos que cometen los menores son robos, asaltos, venta de drogas y porte de armas de fuego de fabricación cacera, principalmente.
La uniformada explica que con frecuencia apresa a jóvenes con edades entre los 15 a 17 años de edad al ser sorprendidos despojando a personas, principalmente a mujeres, de carteras, celulares, cadenas y otras pertenencias.
Pero también hay que participan directamente en atracos a mano armada, aunque en estos casos casi siempre se hacen acompañar de adultos, reveló el organismo. También se han detenido a menores tras sorprendérseles transportando drogas y portando armas de fuego de fabricación cacera.
La edad de los jóvenes que regularmente delinquen oscila entre los 13 a 17 años. Desde enero hasta la fecha, la Policía ha detenido a un promedio de 58 menores por diversos delitos, según las cifras.
La Policia reveló que una mayoría de los adolescentes que delinquen admiten que roban para consumir drogas y jugar.
En barrios
Este es el caso de la banda de los Meneítos, que opera mayormente en barrios de la zona norte de Santiago, específicamente en Cienfuegos, donde sus integrantes son niños con edades entre los 9 a 17 años de edad.
Esta banda, de acuerdo a la Policía, comete robos con escalamiento en casas habitadas y establecimientos comerciales.
Según oficiales investigativos de la Dirección Cibao Central de la Policía Nacional en Santiago, esta banda tiene muchos años operando en Santiago y sus integrantes se sustituyen cuando logran la mayoría de edad.
“Son inteligentes, saben que ya siendo adultos las cosas para ellos son distintas, tanto en los tribunales como con la Policía”, declaró otro oficial que trabaja en el Departamento de Delitos Monetarios en Santiago.
UN PROBLEMA SOCIAL QUE NO SE DETIENE
La delincuencia juvenil es uno de los temas que más preocupa a las instituciones encargadas de perseguiir el delito.
El coronel Jesús Cordero paredes hace un llamado a los padres para que presten mayor atención a sus hijos, principalmente si son menores, a fin de evitar que caigan en hechos delictivos o sean utilizados por delincuentes comunes que se aprovechan del Código del Menor para encubrirse.
Cuando los menores de edad son sorprendidos en flagrantes delitos, la Policía los apresa y los envía al tribunal de menores.
Abel Rojas informó que muchos adultos ligados a la venta y distribución de drogas usan a menores de edad en el tráfico, venta y transporte de drogas, como forma de evadir acciones penales severas en su contra, debido a que el Código del Menor otorga cierta garantía a los adolescentes que delinquen.
En tanto que el Código Procesal Penal establece que para presentar acusaciones en contra de una persona tiene que ser detenida en el acto; es decir, en flagante delito, pero esta medida se cae en los tribunales porque no siempre se tienen a mano las pruebas para demostrar su culpabilidad en los tribunales.
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